A mí entender sí, los años 20 fueron sin duda un punto de inflexión. En anteriores entradas hablaba del impacto en la moda de la revolución industrial a lo largo del siglo XIX. Ya en el XX La Primera Guerra Mundial provocaría un nuevo escenario poco o nada parecido a lo anteriormente conocido.
La escasez de recursos durante la contienda y la necesidad de que la mujer pasase a desempeñar ciertos trabajos antiguamente impensables llevaron la simplicidad y funcionalidad en la vestimenta a un nuevo nivel. Los cambios sociales posteriores se reflejaron en la moda y surge un nuevo tipo de silueta andrógina que rompe radicalmente con el pasado. La mujer «moderna» ahora viste ropa holgada, lleva el pelo muy corto en ese nuevo estilo llamado bob, y cada vez enseña más. Los años 20 fueron el principio del destape, queridas! Pero no todo fueron flecos y flappers como iremos viendo a lo largo de esta entrada.
¡La guerra ha terminado!
Durante la primera guerra mundial la silueta triangular de la falda circular evoluciona a otra más tubular que presagiará la verticalidad de los años 20 aunque aún se llevaba cierto volumen en la cadera en pliegues o fruncido. El talle sigue quedando a la altura natural y se mantendrá así hasta principios de la década. Las blusas cuentan habitualmente con escotes cuadrados, grandes cuellos a menudo bordados o de encaje y las chaquetas del traje recuerdan los uniformes militares. Esta influencia se nota también en los cuellos y sombreros marineros y en los recurrentes colores azul y verde. Ya no queda nada de los antiguos cuellos altos tan comunes (e incómodos) que estuvieron de moda hasta 1.914.
Las mangas se llevan estrechas. Las faldas de acortan por encima del tobillo. Se normaliza que éste quede totalmente expuesto, y no es que en el pasado no se hubiera mostrado nunca, pero se asociaba a la clase baja y trabajadora, a las prostitutas o a los paseos en el campo y actividades deportivas. E incluso en esos últimos casos solían cubrirse con botines, bloomers, etc. Ahora la falda se combina con zapatos bajos en el día a día lo cual ya anuncia el ascenso vertiginoso del bajo hasta debajo de la rodilla que se dará a medida que la década avanza.
Una vez terminado el conflicto la silueta irá estilizándose más y más. Estos patrones de la revista Vogue pertenecen a su número de Diciembre de 1.918.
Los años 20 en sus inicios
La década comienza en medio de un gran optimismo y sentimiento positivo tras el fin de la guerra y esto se traslada a los colores vivos y tejidos ligeros y estampados. Durante estos primeros años el talle comienza a descender ligeramente y se suele marcar con un drapeado y con un sencillo cordón a modo de cinturón. Los escotes son sencillos, a menudo de tipo barco y las mangas rectas comienzan a anchar. La forma campana estaba de moda. También las prendas a capas de distintas larguras. La silueta es marcadamente recta y vertical.
Tirantes, en ocasiones muy finos, y escotes palabra de honor junto con espaldas cada vez más reveladoras son la tendencia audaz de las noches. De acuerdo con esta nueva tendencia a mostrar más los guantes largos pasan a ser algo arcaico y a llevarse únicamente en situaciones muy formales, tales como recepciones o en la ópera.
En los años 20 el sombrero era un complemento indispensable. Existe un gusto por los sombreros cloche de ala ancha y gran tamaño que recuerdan a los de la década anterior, pero a diferencia de ellos, la corona se ajusta a la cabeza. Lógico si tenemos en cuenta que ahora se lleva el pelo corto y los elaborados peinados y los postizos eduardianos han pasado de moda. Otros sombreros característicos de esta era fueron los toques y los tricornios.
Casi tan importante como qué llevaban en la cabeza era cómo lo se lo colocaban. En esta década es costumbre llevar el sombrero totalmente calado, justo por encima de los ojos. Esto unido a las grandes alas hacía difícil la visión y era necesario levantar la cabeza casi como mirando por encima del hombro jjj. Pasados los años el sombrero se colocaría más hacia atrás y el los 30 se enseñaría más la frente.
Los turbantes tienen sus momentos a lo largo de la historia de la moda. En los años 10 se dio un revival que perduró a lo largo de los años 20 y 30, en parte por la fascinación por oriente resurgida en torno a los Ballets Rusos y la obra Sherezade de 1.909 que tanto influyeron en las creaciones de diseñadores como Paul Poiret. Eran tan versátiles! Los había más armados, los creados por sombrereros generalmente, pero también bastaba con enrollarse un fular de tela ligera y sujetarlo con un broche. Y al contrario que los demás tipos de sombrero podían llevarse tanto de día como a eventos de noche, únicamente que estos últimos solían estar decorados con pedrería y brillos y los de día eran más sencillos.
Los zapatos más populares, de tacón estilo carrete, con pulsera o correas dobles. Las medias transparentes o de color claro.
El robe de style
Surgió como la contratendencia o alternativa a esta nueva línea andrógina. Este vestido, de estilo más romántico, se ceñía en busto y cintura pero contaba con faldas de grandes volúmenes que recordaban el robe a la française y requerían de una enagua con aros que los diese forma. Se conservan algunos ejemplares de finales de los años 10 aunque su popularidad comenzó a principios de los años 20 y se extendió a lo largo de los 30.
En breves dedicaré una entrada completa a la evolución de esta prenda singular y a Jeanne Lanvin una de sus máxima precursoras. Mientras tanto… reconoces cual de estos vestidos es un robe de style? Seguro que sí!
Mediados de la década
A medida que pasan los años la falda se acorta más y más y las medias transparentes contribuyen al efecto de pierna desnuda tan deseado en la época. El talle se mantiene bajo. La silueta abandona la figidez de la forma rectangular y los godets y volantes de la falda rompen la línea recta y añaden movimiento al conjunto… Es la era del jazz, del baile y las fiestas y aunque no todas las mujeres caían dentro del prototipo flapper la moda refleja ahora a una mujer más dinámica.
En esta foto vemos algo curioso para el época: una chica enseña las rodillas. No era lo habitual y Cocó Chanel, una de las diseñadoras con más influencia, se oponía de lleno a ello por considerarlo vulgar. Aunque habrá que esperar a los 60s para normalizar las rodillas al aire en todas las épocas han existido personas audaces que se han adelantado a las tendencias.
Flappers y brilli brilli
Las flappers eran las rebeldes y descaradas de los años 20. Mujeres liberales y desinhibidas que se oponían a las normas reaccionando contra la opresión social y moral que habían vivido hasta entonces.
Buscaban su independencia y la igualdad de genero a través de la moda. Se oponen al uso del corset porque restringe sus movimientos… y si algo querían hacer estas chicas era bailar jazz! Y fumar, y beber… cosas anteriormente impensables ahora comienzan a ser aceptables en algunos entornos, sobre todo en las celebraciones.
Los vestidos de noche presentan unos diseños maravillosos. Los abalorios y lentejuelas bordados sobre tejidos livianos y vaporosos crean patrones geométricos con motivos de inspiración egipcia influenciados por el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1.922.
Mirando a los 30
Los últimos años de la década de los 20 ya presagian el nuevo estilo que se avecina. De todo nos cansamos y a estas alturas la figura andrógina deja de estar de moda. Se vuelve a optar por una silueta más femenina, con el talle marcado en clara oposición al estilo suelto de los años 20, con faldas de nuevo más largas sobre todo por la noche y espaldas cada vez más escotadas. Los bajos con forma de picos y asimétricos, sobre todo más cortos por delante e insinuando cola por detrás, son tendencia en estos últimos años.
No… ¡no lo hagas!
Los años 20 son una de las épocas más sencillas y económicas de recrear pero también una de las peor reinterpretadas en el mundo del cine y los disfraces. A continuación te dejo una serie de cosillas a tener en cuenta si quieres vestir los 20 con rigor.
- No enseñes los dedos de los pies ni las rodillas.
- Evita la ropa ajustada. Los vestidos rectos de talle bajo y ceñido son una versión moderna buscando hacerlos sexis a ojos del público actual.
- Los flecos no se llevaban especialmente y de hacerlo eran de abalorios montados a mano por lo que su precio era muy elevado. Las chicas trabajadoras de clase media no se los podían permitir. Si quieres dotar de movimiento a tu vestido opta por collares largos y volantes de gasa.
- Contrariamente a la creencia popular el corset no dejó de usarse de forma radical pero comenzó su evolución a lo que hoy llamamos faja y a los cinturones con ligueros para sujetar las medias.
[…] El pasado mes de noviembre se celebraron las III Jornadas de gastronomía histórica organizadas por la Federación de hostelería de Burgos y el tema esta vez fue el Orient Express en los años 20. Como recreadores históricos la Associació retrofuturista Nautilus y Airsoft Bizkaia fuimos los encargados de dar vida a pasajeros y personalidades, reales o imaginarios, en un viaje simbólico que nos transportó de París a Constantinopla… sin salir de Burgos. Viaja con nosotros 100 años atrás en el tiempo y si quieres saber más sobre la moda de esta década tan especial no te pierdas el último artículo del blog https://vistiendolahistoria.es/anos-20/ […]